Como ocurre con cualquier otro objeto, las puertas se van deteriorando con el uso diario. Cuando se astillan, muchas veces creemos que ya no tiene solución y hay que cambiarla. Sin embargo, este problema es sencillo y rápido de solucionar.
Tener una puerta astillada es mucho más común de lo que parece, pero no resulta nada estético ni funcional porque podría impedir que la puerta cierre correctamente y es muy peligroso porque podemos clavarnos algunas de sus astillas y acabar heridos.
En este artículo te vamos a explicar cómo reparar una puerta astillada siguiendo una serie de pasos sencillos pero muy efectivos, con los que conseguirás que la puerta vuelva a parecer la que era antes.
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Pasos para reparar una puerta astillada
Muchas veces pensamos que solo un carpintero puede reparar ciertos daños en nuestras puertas y muebles. Sin embargo, siguiendo estos pasos te vamos a demostrar que cualquiera reparar una puerta astillada y conseguir un resultado fabuloso. ¡Toma nota!
- Cubre el borde de la zona pendiente de reparar. Esto lo puedes hacer, por ejemplo, con una cinta de carpintero o cinta de carrocero. Es lo más indicado, ya que así evitas manchar o estropear el resto de la puerta.
- Comprueba si en la parte astillada de la puerta falta algún trozo de madera, ya que por lo general es así. Si es tu caso, se requiere un relleno de madera especial hecha con resina y harina de madera. Lo bueno, que es sencillo de arreglar.
- Antes de comprar el relleno de madera especial, tendrás que asegurarte de que sea del mismo color o muy similar al de la puerta que vas a reparar. En caso de no encontrar una masilla del color de tu puerta, puedes mezclar un tinte con la masilla antes de aplicarlo.
- Para teñir la masilla, aplica el tinte especial y la masilla a partes iguales y mezclalas con ayuda de una espátula hasta que quede una pasta homogénea.
- Aplica este relleno y asegúrate de que se adhiere a la perfección. Después alisa el producto con ayuda de una espátula y retira la cinta. Cuando se endurezca, se convertirá en parte de la puerta y prácticamente no se notará ninguna diferencia.
- A continuación, pon un listón de madera sobre la astilla y sujétalo con una sargenta para hacer presión. Déjalo secar durante 4 minutos.
- Finalmente, repasa la zona con una lijadora orbital con una hoja de lija de grano medio, retira el polvo y barniza.
Otros consejos para reparar una puerta astillada
Además de seguir los pasos antes mencionados, es conveniente que tengas en cuenta algunos detalles para que quede perfecta:
- Si la parte dañada es bastante grande, puedes usar clavos sin cabeza y fijarlos en el área que se va a reparar. De esta manera, actuarán como una estructura de soporte para la masilla que posteriormente se colocará en esa zona.
- No debes aplicar la masilla sin antes comprobar que no haya imperfecciones en la parte en la que vas a trabajar. En caso de que las haya, tendrás que lijar todo el borde para que esté liso y de esta manera la masilla pueda adherirse bien. Además, la superficie en la que vas a trabajar debe estar seca y limpia de todo tipo de partículas.
Si sigues estos pasos, estamos seguros de que no tendrás problemas para reparar una puerta astillada. Si tienes dudas acerca de cómo hacerlo, en Madegar somos especialistas en puertas y podemos ayudarte a que luzcan perfectas.