¿Sabías que cerca de un 90% de las puertas de los hogares son susceptibles a diferentes métodos de vulneración por parte de los ladrones?
Por ejemplo, el temido método bumping.
Una puerta debe de adaptarse al estilo que intentamos mantener, pero al mismo tiempo debe de hacer que nos sintamos seguros, que proteja a todos los miembros del hogar.
En este artículo te enseñamos cómo escoger puertas de interior y de exterior en Marbella.
¿En qué nos tenemos que basar para elegir una puerta de interior?
Tipos de apertura
Las puertas de interior se clasifican principalmente según su sistema de apertura en los dos siguientes grupos:
Puertas de interior abatibles: Son el tipo de puerta más simple que encontramos en el hogar; estas están compuestas por sistemas de doble hoja.
Puertas de interior correderas: Esta puerta es la que utilizarás si no tienes demasiado espacio en el hogar. Nos permite aprovechar al máximo el espacio, ganando algunos centímetros extra.
Las puertas de interior correderas se dividen a su vez en 3 alternativas diferentes: puertas correderas empotradas (aquellas que se integran en la pared), superpuestas (instalación sin obras), o plegables.
Tipos de composición
En cuanto al tipo de composición, las puertas de interior se clasifican en estos dos grandes grupos:
- Macizas: Se confeccionan con un material robusto, como puede ser el aglomerado o MDF. Están preparadas para aguantar el uso y el paso del tiempo sin problema.
- Huecas: Simples, ligeras y bastante resistentes. Normalmente están confeccionadas con “panel de nido de abeja” completado con una chapa de madera de entre 3 y 5 milímetros de espesor. Sin embargo, no ofrecen un buen nivel de aislamiento.
¿En qué nos tenemos que basar para elegir una puerta de exterior?
Como ya hemos comentado, el principal objetivo de las puertas de exterior es proteger nuestro hogar y darnos privacidad.
A la hora de comprar una puerta de exterior, lo primero que deberíamos hacer es revisar estos consejos básicos:
Elige puertas que se hayan fabricado con materiales de calidad, aunque te cuesten un poco más.
Apuesta por puertas con materiales que aguanten las condiciones extremas climatológicas.
Elige un tipo de puerta que consiga un buen aislamiento acústico y térmico.
Estos son los 4 tipos de puertas exteriores más habituales:
- Acorazadas: Muy seguras. Están compuestas con un panel de chapa y normalmente se utiliza en chalés, apartamentos o en casas adosadas.
- Blindadas: Por otra parte, también tenemos las puertas blindadas. La principal diferencia con las anteriores es la presencia de un marco MDF revestido con material madera.
- Macizas: Las puertas de exterior macizas suelen estar protegidas en madera, llevando un tratamiento especial que permite aguantar hasta las condiciones más extremas sin presentar humedades.
- Metálicas: Finalmente tenemos las puertas metálicas, compuestas por un marco de acero de 1,5mm y una hoja de doble chapa de acero galvanizado.
Evalúa estos tipos y podrás tomar la decisión de la puerta de interior/exterior que más te conviene en cada situación.